ELPAIS.com - Sección Cultura

22 mayo 2013

"El amor de Erika Ewald" de Stephan Zweig

Erika Ewald es una muchacha vienesa soñadora, con alma de artista, que enseña piano y que lleva una existencia rutinaria, sin secretos ni sorpresas, a no ser por los momentos que pasa con un joven violinista con quien comparte la pasión por la música. En “El amor de Erika Ewald” Zweig describe magistralmente las sutilezas de esta relación, una nueva "educación sentimental" con una mirada irónica y siempre atenta al juego de paradojas tensadas entre una vida que discurre anodina y la fuerza de unos sueños frustrados por el peso de la realidad. El personaje está visto desde la represión educacional, sexual, incapaz de ser superada hasta llegar a la depresión. Tanto la época de una Viena culta y rica centro de la cultura mundial como los sentimientos femeninos, de los que es un buen conocedor, están admirablemente expuestos

21 mayo 2013

"Carta de una desconocida" de Stephan Zweig


Stephan ZweigViena, (1881-1942), hijo de un poderoso industrial, recibió una esmerada educación. Durante sus años de juventud recorrió Europa, trabajando como traductor y colaborando en distintas publicaciones. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, manifestó su posición pacifista. Ante la implantación cada vez mayor de las fuerzas nazis en Austria, emigró a Londres. De su producción literaria destacan 'Cuerdas de plata', un ejemplar donde reúne su poesía, y novelas como 'Jeremías', 'Amok', 'El jugador de ajedrez' o 'La confusión de los sentimientos'. También escribió las biografías de algunos de los personajes más grandes de la literatura como Dickens o Balzac.

Carta de una desconocida
Después de una excursión de tres días por la montaña, el famoso novelista R.

Volvió a Viena por la mañana temprano, compró un diario en la estación, y al
hojearlo se dio cuenta de que era el día de su cumpleaños. “Cuarenta y uno”
pensó, y el hecho no le dio ni frío ni calor. Volvió a hojear ligeramente el diario, y
en un taxi se dirigió a su casa. El criado le informó de las visitas que había tenido durante su ausencia, así como de las llamadas telefónicas, y le entregó la correspondencia sobre una bandeja. Él la miró distraído, abrió algunos sobres, cuyos remitentes le interesaban, y dejó a un lado uno de letra desconocida, que le pareció muy......
Así comienza esta deliciosa y breve novela del autor de muchos relatos cortos, biográficos y de viajes. Recordamos con cariño "veinticuatro horas en la vida de una mujer"